“El niño tiene el ojo rojo, ¿es una conjuntivitis?”
Guía práctica sobre qué es lo que tiene nuestro hijo y cómo actuar.
Esta es una pregunta
muy frecuente y la respuesta más probable es que sí, pero no siempre. En
ocasiones, el ojo rojo puede estar causado por otras razones de mayor o menor
importancia. Lo que sí podemos decir es que si la parte blanca del ojo no está
enrojecida y es muy poco probable que haya una conjuntivitis.
¿Qué es una
conjuntivitis?
La
conjuntiva es una membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y la
cara interna de ambos párpados. La inflamación de esta membrana es lo que se
llama conjuntivitis
¿Por qué se produce?
La
inflamación de la conjuntiva se puede producir por distintas causas. Las más
frecuentes son las infecciones (bacterias y virus) y las alergias. También en
ocasiones pueden ser provocadas por irritación: frotarse los ojos, el cloro de
las piscinas,.. aunque a estas no siempre se las llama conjuntivitis. El
término se suele reservar para las infecciosas y las alérgicas.
¿Qué
síntomas produce?
Los
síntomas van a depender en parte de la causa, y nos van a servir también para
decidir el tratamiento. Las molestias que causa van a estar en relación con la
inflamación que se produce en esta estructura.
Ojo rojo
El síntoma más precoz y que no suele faltar, es que el
ojo está enrojecido.
La conjuntiva tiene pequeños vasos sanguíneos que con
la inflamación se dilatan y hacen que aparecen de color rojo sobre la zona
blanca del ojo.
Cuando el enrojecimiento es circular y alrededor del
iris (la zona con color), la causa del ojo rojo puede ser más importante y debe
ser valorado con prontitud por el médico.
Molestias oculares
Una de las funciones
de la conjuntiva, al recubrir las dos superficies, es favorecer el
deslizamiento entre los párpados y el globo ocular al parpadear. Cuando se
inflama, la membrana se vuelve más gruesa y menos lisa; esto hace que se
deslice peor y nos ocasiona molestias cuando parpadeamos o cuando movemos el
ojo.
Secreción ocular
Una de las funciones
de la conjuntiva es fabricar parte de la lágrima. Cuando hay una infección,
reacciona igual que otros tejidos y para proteger al ojo aumenta la presencia
de sustancias defensivas en la lágrima; esto hace que la lágrima deje de ser
transparente, volviéndose más espesa, opaco y pegajosa; son esas legañas que se
parecen tanto al moco de la nariz. Aparte de estos, puede haber otros síntomas
como sensación de calor, picor o escozor.
¿Cómo se
puede diferenciar la causa?
No siempre
es fácil, pero se puede intentar por los síntomas. El ojo rojo lo veremos en
todas ellas, siendo poco probable tener una infección si la conjuntiva no está
enrojecida.
Las de
causa alérgica ocasionan mucho lagrimeo y picor, con ausencia o muy escasa
producción de legañas.
Las
causadas por bacterias, al enrojecimiento del ojo suelen asociar una gran
cantidad de legañas y molestias oculares.
Las
causadas por virus pueden tener más o menos legaña, siendo frecuente que
asocien fiebre, síntomas de anginas o faringitis y la presencia de ganglios
inflamados en la zona. Esto se denomina fiebre faringoconjuntival, está causado
por un virus y suele causar epidemias en centros escolares.
¿Cómo se tratan?
Depende de
la causa. Solo se deben tratar con colirios o pomadas antibióticas las conjuntivitis
causadas por bacterias. Al igual que con los antibióticos que se dan por otras
vías el abuso de antibióticos oculares cuando no están indicados puede
ocasionar resistencias a tratamientos posteriores.
Las
conjuntivitis alérgicas pueden tratarse con colirios antihistamínicos y/o
antiinflamatorios.
Las
virales no necesitan tratamiento antibiótico; desaparecen solas en unos cuantos
días. Tan solo pueden necesitar de unas gotas antiinflamatorias si son muy
molestas.
¿Cuándo debo consultar al pediatra?
Ante la
presencia de síntomas de conjuntivitis el niño debe ser valorado por el
pediatra para que paute el tratamiento adecuado.
Sobre todo
es importante consultar con rapidez si el enrojecimiento se extiende alrededor
del ojo, el movimiento del globo ocular produce dolor o el niño se queja de
pérdida de visión.
¿Se
pueden prevenir?
La
conjuntivitis infecciosa se contagia con mucha facilidad, siendo muy importante
el lavado frecuente de manos, tanto del niño como de sus cuidadores.
FUENTE:
El País BLOG Mamis y Papis
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