Mucho más que un filtro para pantallas
A mediados del 2015,
Internacional Optica presentaba Majestic Blue Light Cut, una nueva tecnología
en lentes oftálmicas, que llegaba para cambiar los paradigmas en la protección
frente a las radiaciones ultravioletas y visibles de alta energía que afectan al
sistema visual.
Hoy, ya casi pasados tres
años, es una de las lentes más vendida en el mercado, pero aún no se conocen al
100% sus beneficios.
No es novedad que la franja del espectro que contiene a
los azules violetas siempre trajo molestias en la visión.
Ya en 1938 Ray Ban sacaba al mercado su modelo Shooter,
con cristales Kalichrome, de un color amarillo intenso. El mismo amarillo
intenso que vemos hoy en filtros especiales deportivos, ocupacionales o en los
filtros para baja visión que cortan longitudes de onda entre 450 y 511
nanómetros.
En todas las actividades ocupacionales, ya sea en la
conducción o en deportes como el tiro al blanco, lo que se busca es potenciar
la luminosidad y el contraste. En cambio, en patologías como maculopatías,
degeneración macular e incluso principios de cataratas, la función del filtro
es cortar todo rastro de azul-violeta, color que por su mayor índice refracta antes
de llegar a la retina causando problemas de bajo contraste y calidad de
enfoque.
En los últimos años, el progresivo pasaje de la
iluminación incandescente a la iluminación LED (hoy utilizada en los
dispositivos digitales) en el ambiente laboral, en el hogar e incluso en el
alumbrado público hizo que el uso de estos filtros amarillos dejase de pensarse
solo como una alternativa para ver mejor, y comenzara a constituirse en “la”
alternativa para prevenir el
efecto fototóxico que la luz azul-violeta estaría produciendo en la retina,
causal entre otros factores de la degeneración macular relacionada con la edad.
Y todo potenciado por el aumento de las horas que pasamos frente a cualquier
tipo de pantalla.
El desafío entonces fue conseguir un filtro que corte los
violetas nocivos, dejando pasar los azules esenciales, pero sin alterar la
percepción del color.
La tecnología Majestic Blue Light Cut fue la
primera en presentarse en la región con partículas filtrantes que se encuentran
en la masa del lente y no en el color residual del tratamiento antirreflejo.
Hasta la implementación de esta tecnología, lo máximo que
podíamos cortar la radiación sin alterar la percepción del color eran los
400nm, siendo éste, por regla, el límite de las radiaciones ultravioletas (UV).
Ahora podemos ir más allá y adentrarnos en el espectro visible (EV), filtrando
también las radiaciones nocivas de la franja de los violetas, hasta los 420nm
con lentes transparentes.
Por sus características, esta tecnología es
altamente recomendable para:
- Mayor prevención y cuidado del sistema visual en niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
- Ofrecer la mayor protección a los rayos UV y HEV (visibles de alta energía) en lentes incoloras.
- Mejorar el contraste en el caso de presencia de catarata y proteger retina y mácula después de la intervención quirúrgica.
- Reducir notoriamente la fluorescencia.
- Reducir las potencias prismáticas a prescribir en de forias y tropias.
- Reducir la fatiga visual en el uso de lentes ocupacionales sean o no progresivos
Por Martín DeTomás
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